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1 Samuel 3:15 - Versión Biblia Libre

Samuel permaneció en la cama hasta la mañana. Luego se levantó y abrió las puertas del Templo del Señor como de costumbre. Tenía miedo de contarle a Elí la visión.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa de Jehová. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Samuel se quedó en la cama hasta la mañana; luego se levantó y abrió las puertas del tabernáculo, como de costumbre. Tenía miedo de contarle a Elí lo que el Señor le había dicho.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Samuel se acostó de nuevo hasta la mañana, luego abrió las puertas del santuario de Yavé. Samuel tenía miedo de contarle a Helí la visión,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Samuel se acostó hasta la mañana, y abrió las puertas de la Casa de YHVH. Pero Samuel temía declarar la visión° a Elí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Samuel se quedó acostado hasta la mañana; después abrió las puertas de la casa de Yahveh. Samuel temía manifestar a Elí la visión.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa de Jehová. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.

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Otras versiones



1 Samuel 3:15
8 Referencias Cruzadas  

Berequías y Elcana fueron designados para custodiar el Arca.


Desearía que uno de ustedes cerrara las puertas del Templo, y así cesen sus hogueras sin sentido sobre mi altar! No estoy agradado con ustedes, dice el Señor Todopoderoso, y no aceptaré ofrendas de parte de ustedes.


“Escuchen mis palabras, les dijo. Si tuvieran profetas, yo, el Señor, me revelaría a ellos en visiones; me comunicaría con ellos en sueños.


En cierta ocasión, después haber comido y bebido en Silo, Ana se levantó y se dirigió al Templo. El sacerdote Elí estaba sentado en su silla junto a la entrada del Templo del Señor.


El Señor llegó y se quedó allí, llamando igual que antes: “¡Samuel! Samuel!” Entonces Samuel respondió: “Habla, porque tu siervo te escucha”.


Pero Elí lo llamó y le dijo: “Samuel, hijo mío”. “Aquí estoy”, respondió Samuel.