“No coloques mano sobre mi pueblo escogido, ni le hagas daño a mis profetas!”
1 Samuel 24:10 - Versión Biblia Libre “¡Sólo mira! Hoy has visto con tus propios ojos que el Señor te entregó a mí en la cueva. Algunos me instaron a matarte, pero yo te mostré compasivo y dije: ‘Me niego a atacar a mi amo, porque es el ungido del Señor’. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí han visto hoy tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Este mismo día puede ver con sus propios ojos que no es verdad. Pues el Señor lo puso a mi merced allí en la cueva, y algunos de mis hombres me dijeron que lo matara, pero yo le perdoné la vida. Pues dije: “Nunca le haré daño al rey; él es el ungido del Señor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces David dijo a Saúl: '¿Por qué les haces caso a los que te dicen que trato de matarte?' La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos cómo YHVH te ha puesto en mi mano dentro de la cueva; y se habló de matarte, pero se tuvo compasión de ti, pues dije: ¡No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces David a Saúl: '¿Por qué das oídos a las habladurías de la gente que te dice: 'Mira que David busca hacerte mal'?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, hoy han visto tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y algunos me dijeron que te matara, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová. |
“No coloques mano sobre mi pueblo escogido, ni le hagas daño a mis profetas!”
Los impíos no gobernarán para siempre sobre la tierra de los fieles, porque de otra forma, los fieles terminarían haciendo el mal.
Sin embargo, si no fue intencional y Dios permitió que sucediera, entonces arreglaré un lugar para ustedes donde puedan correr y estar seguros.
Viven entre ustedes personas que acusan falsamente a otros para darles muerte. También tienes a los que comen comidas religiosas en santuarios paganos en las montañas, y cometen actos inmorales dentro de la ciudad.
“No vayas por ahí difundiendo falsos rumores sobre la gente. No te quedes callado cuando las vidas de otros están en peligro. Yo soy el Señor.
Los hombres de David le dijeron: “Hoy es el día que el Señor te prometió al decirte: ‘Escucha, voy a entregarte a tu enemigo, para que hagas con él lo que quieras’”. Entonces David se acercó sigilosamente y cortó un trozo del borde del manto de Saúl.
“¿Por qué haces caso a la gente que dice que yo quiero hacerte daño”? preguntó David.