Entonces los dirigentes tramaron un complot para matar a Zacarías, y por orden del rey lo apedrearon hasta la muerte en el patio del Templo del Señor.
1 Samuel 22:18 - Versión Biblia Libre Entonces el rey le ordenó a Doeg: “¡Mata tú a los sacerdotes!” Doeg el edomita atacó y mató a los sacerdotes, matando a ochenta y cinco hombres que llevaban puesta su ropa sacerdotal. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl le dijo a Doeg: —Hazlo tú. Así que ese día Doeg el edomita los atacó y los mató: ochenta y cinco sacerdotes en total que aún llevaban puestas sus vestiduras sacerdotales. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey dijo a Doeg: 'Ven tú y mata a los sacerdotes'. Y Doeg el edomita dio unos pasos adelante e hirió de muerte a los sacerdotes. Ese día dio muerte a ochenta y cinco hombres que llevan entrepiernas de lino. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey dijo a Doeg: ¡Vuélvete tú y arremete contra los sacerdotes! Y Doeg el edomita se volvió y arremetió contra los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dijo el rey a Doeg: 'Acércate tú, y hiere a los sacerdotes'. Se acercó Doeg, el edomita, e hirió a los sacerdotes; y mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y volviéndose Doeg idumeo, arremetió contra los sacerdotes, y mató en aquel día ochenta y cinco varones que vestían efod de lino. |
Entonces los dirigentes tramaron un complot para matar a Zacarías, y por orden del rey lo apedrearon hasta la muerte en el patio del Templo del Señor.
Sus sacerdotes fueron asesinados con espadas y sus viudas no pudieron hacer duelo por ellos.
Haz túnicas, fajas y tocados para los hijos de Aarón, para que tengan un aspecto espléndido y digno.
No seas como el criminal que espera para entrar por sorpresa en las casas de las buenas personas. No ataques el lugar donde viven.
El pueblo de Efraín está aplastado y hecho pedazos a causa del juicio, porque ellos decidieron seguir leyes humanas.
Has seguido las leyes de Omri, y has adoptado las prácticas de la casa de Ajab, siguiendo sus caminos. Así que asolaré tu nación y el pueblo que habita allí será objeto de escarnio. Tú cargarás la vergüenza de mi pueblo.
Tus líderes son codiciosos como leones rugientes. Tus jueces son como lobos hambrientos que no dejan para el día siguiente.
Pero Samuel servía ante el Señor: era un muchacho vestido de sacerdote, con un efod de lino.
Yo lo elegí de todas las tribus de Israel como mi sacerdote, para ofrecer sacrificios en mi altar, para quemar incienso y llevar un efod en mi presencia. También le di a la familia de tu antepasado todos los holocaustos de los israelitas.
Cada uno de tus descendientes que quede vendrá y se inclinará ante él, pidiendo dinero y comida, diciendo: ‘Por favor, dame trabajo como sacerdote para que pueda tener comida’”.