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1 Samuel 2:4 - Versión Biblia Libre

“Las armas de los poderosos son destrozadas, mientras que los que tropiezan se vuelven fuertes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los débiles se ciñeron de poder.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El arco de los poderosos está quebrado, y los que tropezaban ahora son fuertes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se hace trizas el arco del forzudo, pero de fuerza se ciñen los débiles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los arcos de los fuertes son quebrados, Pero los que tambalean son fortalecidos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El arco de los fuertes se ha quebrado, en tanto que los débiles se ciñen de fuerza.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los arcos de los hombres fuertes están quebrados, y los débiles están ceñidos de poder.

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Otras versiones



1 Samuel 2:4
16 Referencias Cruzadas  

Me hiciste fuerte para la batalla; hiciste que todos aquellos que se levantaron en mi contra, cayeran de rodillas ante mí.


Pero las espadas de los malvados atravesarán sus propios corazones, y sus arcos se romperán.


Porque el poder de los malos se romperá, pero el Señor ayuda a los que viven en rectitud.


¡Dejen de pelear! ¡Reconozcan que yo soy Dios! Yo soy el gobernador de las naciones; Soy el gobernador de la tierra.


Él detiene guerras alrededor de todo el mundo. Aplasta ballestas; rompe lanzas; incendia los escudos.


Allí quebró las fechas encendidas, los escudos, la espada y las armas de guerra. Selah.


¡Lo único que podrán hacer es postrarse como prisioneros, o yacer entre los muertos! Con todo esto sigue enfadado y con la mano levantada.


Él da fuerza a los cansados y poder a los impotentes.


De hecho, aunque ustedes pudieran matar a todo el ejército babilónico que los ataca, dejando sólo a los hombres heridos en sus tiendas, igual se levantarían y quemarían esta ciudad.


Un destructor viene a atacar a Babilonia. Sus soldados serán tomados prisioneros y sus arcos serán destrozados, porque el Señor es un Dios que castiga con justicia; definitivamente les pagará.


Pero él me dijo: “Mi gracia te bastará, pues mi poder se hace eficaz en la debilidad”. Por eso me jacto felizmente de mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo.


Así que levántense, pónganse el cinturón de la verdad, pónganse la coraza de justicia y rectitud,


¡Todo lo puedo en Cristo, porque él me fortalece!


¿Qué otro ejemplo podría mostrarles? El tiempo no me alcanza para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté; o sobre David, Samuel y los profetas.


apagaron incendios, escaparon de la muerte por espada, eran débiles pero se volvieron fuertes, lograron grandes cosas en guerras, y dirigieron ejércitos.