“Bien”, respondió David, “haré un acuerdo contigo. Pero tengo una condición: No te veré a menos que traigas a la hija de Saúl, Mical, cuando vengas”.
1 Samuel 19:11 - Versión Biblia Libre Saúl envió algunos mensajeros a la casa de David para que vigilaran y lo mataran por la mañana. Pero Mical, la mujer de David, le advirtió: “Si no te escapas esta noche, mañana te matarán”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su mujer avisó a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl mandó tropas para que vigilaran la casa de David. Se les dio la orden de que mataran a David cuando saliera a la mañana siguiente, pero Mical, la esposa de David, le advirtió: «Si no te escapas esta noche, te matarán por la mañana». Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl mandó unos hombres para que cercaran la casa de David y lo asesinaran en la mañana. Pero Mical, la mujer de David, le dio este aviso: 'Si no escapas esta misma noche, serás asesinado mañana'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Saúl envió emisarios a casa de David para que lo acecharan y lo mataran por la mañana, y Mical, la mujer de David le advirtió diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana estarás muerto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl envió emisarios a casa de David para vigilarlo y darle muerte a la mañana siguiente, pero Mical, su esposa, se lo comunicó a David, diciéndole: 'Si no te pones a salvo esta noche, mañana serás hombre muerto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl envió mensajeros a casa de David para que lo vigilasen, y lo matasen a la mañana. Mas Mical su esposa lo descubrió a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana serás muerto. |
“Bien”, respondió David, “haré un acuerdo contigo. Pero tengo una condición: No te veré a menos que traigas a la hija de Saúl, Mical, cuando vengas”.
Los hombres de Gaza se enteraron de que Sansón estaba allí, así que se reunieron para pasar la noche acechándolo a las puertas de la ciudad. Estuvieron callados toda la noche, susurrando entre ellos: “Lo mataremos cuando amanezca”.
envió mensajeros para arrestarlo. Pero cuando vieron a un grupo de profetas que profetizaban con Samuel al frente, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl y ellos también comenzaron a profetizar.
Mientras el hijo de Isaí siga vivo, tú y tu reinado no estarán seguros. Ahora ve y tráemelo, porque tiene que morir”.