pero Eleazar se mantuvo firme y siguió matando filisteos hasta que se le quedó la mano en la espada. El Señor los salvó concediéndoles una gran victoria. El ejército israelita regresó, pero sólo para despojar a los muertos.
1 Samuel 17:52 - Versión Biblia Libre Entonces los hombres de Israel y de Judá se lanzaron al grito de guerra y persiguieron a los filisteos hasta Gat y hasta las puertas de Ecrón. Sus cuerpos fueron esparcidos a lo largo del camino de Saaraim hacia Gat y Ecrón. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Levantándose luego los de Israel y los de Judá, gritaron, y siguieron a los filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron los heridos de los filisteos por el camino de Saaraim hasta Gat y Ecrón. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los hombres de Israel y Judá dieron un gran grito de triunfo y corrieron tras los filisteos, persiguiéndolos tan lejos como Gat y hasta las puertas de Ecrón. Los cuerpos de los filisteos muertos y heridos estuvieron esparcidos a lo largo del camino de Saaraim, hasta Gat y Ecrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de Israel y de Judá se levantaron, lanzaron su grito de guerra y persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Y los cadáveres de los filisteos quedaron esparcidos por todo el camino, desde Saarayim hasta Gat y Ecrón. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hombres de Israel y de Judá se levantaron, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta llegar a Gat y a las puertas de Ecrón. Y los caídos de entre los filisteos yacían por el camino de Saraim, hasta Gat y hasta Ecrón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron entonces los hombres de Israel y de Judá y, lanzando el grito de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Fueron muchos los filisteos que cayeron muertos por el camino desde Saaráin hasta Gat y Ecrón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y levantándose los de Israel y de Judá, gritaron, y persiguieron a los filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron los heridos de los filisteos por el camino de Saaraim, aun hasta Gat y Ecrón. |
pero Eleazar se mantuvo firme y siguió matando filisteos hasta que se le quedó la mano en la espada. El Señor los salvó concediéndoles una gran victoria. El ejército israelita regresó, pero sólo para despojar a los muertos.
Entonces el rey de Israel salió y atacó a los caballos y a los carros. Infligió una gran derrota a los arameos.
El límite seguía hasta la ladera norte de Ecrón y se doblaba hacia Siquerón, pasando por el monte Balá, hasta Jabneel y terminaba en el mar.
Los soldados israelitas fueron convocados desde Neftalí, Aser y todo Manasés, y persiguieron a los madianitas.
Cuando los israelitas regresaron de su acalorada persecución a los filisteos, saquearon sus campamentos.
Entonces enviaron el Arca de Dios a Ecrón, pero en cuanto llegó, los dirigentes de Ecrón gritaron: “¡Han trasladado aquí el Arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo!”
Así que mandaron llamar a todos los gobernantes filisteos y les preguntaron: “¿Qué debemos hacer con el Arca del Dios de Israel?” “Lleven el Arca del Dios de Israel a Gat”, respondieron. Así que la trasladaron a Gat.