Raquel murió y fue enterrada camino de Efrat (también conocida como Belén).
1 Samuel 17:12 - Versión Biblia Libre David era uno de los hijos de Isaí, un efrateo de Belén de Judá que tenía ocho hijos. En la época en que Saúl era rey, Isaí era muy viejo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, David era hijo de un hombre llamado Isaí, un efrateo de Belén, en la tierra de Judá. En ese tiempo Isaí era anciano y tenía ocho hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) David era hijo de Jesé, un efrateo de Belén de Judá, quien tenía ocho hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, David era hijo de un hombre efrateo de Bet-léhem de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos. En tiempos de Saúl, este hombre era ya anciano, de edad muy avanzada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David era hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos; en los días de Saúl este hombre era ya anciano, entrado en años. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los hombres. |
Raquel murió y fue enterrada camino de Efrat (también conocida como Belén).
Estas son las últimas palabras de David. El mensaje divino de David hijo de Isaí, el mensaje divino del hombre engrandecido por Dios, el ungido por el Dios de Jacob, el maravilloso salmista de Israel:
En Efrata, oímos hablar del arca del pacto, y la encontramos en los campos de Yagar.
Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.
e Isaí el padre del Rey David. David fue el padre de Salomón (su madre había sido la esposa de Urías);
Después de que Jesús nació en Belén de Judea, durante el reinado del rey Herodes, unos hombres sabios vinieron desde el oriente hasta Jerusalén.
‘y tu, Belén, en la tierra de Judea, no eres la menor entre las ciudades reinantes de Judea, porque de ti saldrá un gobernante que será el pastor de mi pueblo Israel’”.
Se llamaba Elimelec y su mujer Noemí. Sus hijos se llamaban Mahlón y Quelión. Eran efrateos de Belén de Judá. Se fueron al país de Moab y vivían allí.
Las vecinas le pusieron el nombre de Obed diciendo: “¡Noemí tiene ahora un hijo!” Era el padre de Jesé, que fue el padre de David.
Había una vez un hombre de Ramataim de Zofim, en la región montañosa de Efraín. Su nombre era Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, de la tribu de Efraín.
El Señor un día le preguntó a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a seguir llorando a Saúl porque lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu frasco con aceite de oliva y vete. Ve donde Isaí de Belén, porque he elegido un rey para mí de entre sus hijos”.
Uno de los criados respondió: “Conozco a un hijo de Isaí, de Belén, que es bueno tocando el arpa. Es un hombre valiente, buen luchador, de buen hablar y guapo, y el Señor está con él”.
Saúl y todos los soldados israelitas quedaron destrozados y absolutamente aterrados cuando oyeron lo que dijo el filisteo.
“¿De quién eres hijo, joven?” preguntó Saúl. “Soy hijo de tu siervo Isaí de Belén”, respondió David.