Entonces el ángel del Señor vino al encuentro de Agar junto un manantial en el desierto que está de camino alsur.
1 Samuel 15:7 - Versión Biblia Libre Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta Shur, al oriente de Egipto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Saúl mató a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, al oriente de Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl aplastó a Amalec desde Javila hasta Sur que está al este de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havilá hasta llegar a Shur, frente a Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl derrotó a los amalecitas desde Javilá en dirección de Sur, que está al este de Egipto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto. |
Entonces el ángel del Señor vino al encuentro de Agar junto un manantial en el desierto que está de camino alsur.
El primero fue llamado Pisón, y pasaba por toda la tierra de Havila, donde había oro.
Los descendientes de Ismael habitaron la región de Havila hasta Sur, cerca de la frontera de Egipto, en dirección de Asur. Y siempre estaban peleando unos con otros.
Destruyeron al resto de los amalecitas que habían escapado. Ellos han vivido allí hasta el día de hoy.
La gente malvada se salva en tiempos de desastre; es rescatada del día del juicio.
Entonces Moisés llevó a Israel lejos del Mar Rojo y al desierto de Sur. Durante tres días caminaron por el desierto pero no encontraron agua.
De hecho, los malvados no vivirán mucho tiempo, pasando como una sombra, porque se niegan a seguir a Dios.
Luchó con valentía, conquistando a los amalecitas y salvando a Israel de los que los saqueaban.
Durante ese tiempo, David y sus hombres hicieron incursiones contra los guesuritas, los girzitas y los amalecitas. Estos pueblos habían vivido en la tierra hasta Sur y Egipto desde tiempos antiguos.
Tres días después, David y sus hombres llegaron de nuevo a Siclag. Unos amalecitas habían hecho una incursión en el Néguev y en Siclag. Habían atacado Siclag y la habían incendiado.