La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Samuel 12:12 - Versión Biblia Libre

“Pero cuando vieron que Nahas, rey de los amonitas, venía a atacarlos, me dijeron: ‘No, queremos nuestro propio rey’, aunque el Señor, su Dios, era su rey.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Pero cuando tuvieron miedo de Nahas, rey de Amón, vinieron a mí y dijeron que querían un rey para que gobernara sobre ustedes, aun cuando el Señor su Dios ya era su rey.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sin embargo, cuando vieron ustedes a Najaz, rey de los amoneos, marchar con su ejército contra ustedes, me dijeron: ¡No! Necesitamos un rey que gobierne sobre nosotros. Y sin embargo Yavé, su Dios, reinaba sobre ustedes.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero cuando visteis que Nahas, rey de los amonitas, venía contra vosotros, me dijisteis: ¡No! ¡Haya un rey que reine sobre nosotros! aun cuando YHVH vuestro Dios era vuestro rey.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero cuando visteis que Najás, rey de los amonitas, venía contra vosotros, me dijisteis: 'No, que reine sobre nosotros un rey', cuando en realidad Yahveh, vuestro Dios, era vuestro rey.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habiendo visto que Nahas, rey de los hijos de Amón, venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que un rey reinará sobre nosotros; siendo vuestro rey Jehová vuestro Dios.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Samuel 12:12
15 Referencias Cruzadas  

Yo te prometo guardar mi pacto contigo, y con tus descendientes, por todas las generaciones futuras. Este es un pacto eterno. Yo siempre seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.


Pero tu, Dios, eres nuestro rey desde hace mucho tiempo. Nos has salvado muchas veces en esta tierra.


Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey. Él es quien nos salvará.


Los habitantes de Judea que vivían en Moab, Amón, Edom y todos los demás países se enteraron de que el rey de Babilonia había dejado a algunas personas en Judá y que había nombrado a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, como su gobernador.


¿Dónde está tu rey? ¡Que venga y salve todas tus ciudades! ¿Dónde están tus líderes que me exigían un rey y un príncipe?


No esperes que le pase nada malo a Jacob; no se prevé ningún problema para Israel. El Señor su Dios está con ellos; lo celebran como su rey.


“Yo no seré su gobernante, ni mi hijo tampoco”, respondió Gedeón. “El Señor será el gobernante de Israel”.


“Pero hoy te has rebelado contra la familia de mi padre. Has matado a sus setenta hijos de una sola piedra y has hecho a Abimelec, el hijo de su esclava, rey de los dirigentes de Siquem simplemente porque es pariente tuyo.


Pero ahora ustedes han rechazado a su Dios, el que los salva de todos sus problemas y aflicciones. Y le han dicho: ‘Tienes que nombrar un rey que nos gobierne’. Así que ahora preséntense ante el Señor por tribus y grupos familiares”.


Sin embargo, sus hijos no siguieron su camino. Eran corruptos, ganaban dinero aceptando sobornos y pervertían la justicia.