“Así que ahora, Señor Dios, haz que lo que has dicho de mí y de mi casa se cumpla y se confirme para siempre. Por favor, haz lo que has prometido,
1 Samuel 1:23 - Versión Biblia Libre “Haz lo que creas conveniente”, le respondió su marido Elcana. “Quédate aquí hasta que lo hayas destetado, y que el Señor cumpla lo que ha dicho”. Así que Ana se quedó y amamantó a su hijo hasta que lo destetó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te parezca; quédate hasta que lo destetes; solamente que cumpla Jehová su palabra. Y se quedó la mujer, y crio a su hijo hasta que lo destetó. Biblia Nueva Traducción Viviente —Haz lo que mejor te parezca —acordó Elcana—. Quédate aquí por ahora, y que el Señor te ayude a cumplir tu promesa. Así que ella se quedó en casa y amamantó al niño hasta que lo destetó. Biblia Católica (Latinoamericana) Elcana le respondió: 'Haz como mejor te parezca. Quédate aquí hasta que no le des más pecho, y que Yavé realice lo que acabas de decir'. La mujer se quedó, y dio de mamar a su hijo hasta que fue destetado. La Biblia Textual 3a Edicion Y su marido Elcana le respondió: Haz lo que bien te parezca; quédate hasta que lo destetes; solamente que YHVH confirme su palabra. Se quedó pues la mujer, y crió a su hijo hasta que lo hubo destetado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondióle Elcaná, su marido: 'Haz lo que te parezca mejor; quédate, pues, hasta que lo destetes. ¡Que Yahveh mantenga su palabra!'. Se quedó, pues, la mujer y amamantó a su hijo hasta que lo destetó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te pareciere; quédate hasta que lo destetes; solamente Jehová afirme su palabra. Y se quedó la mujer, y crió a su hijo hasta que lo destetó. |
“Así que ahora, Señor Dios, haz que lo que has dicho de mí y de mi casa se cumpla y se confirme para siempre. Por favor, haz lo que has prometido,
Cuando me levanté por la mañana para amamantar a mi hijo, vi que estaba muerto. Cuando lo miré de cerca a la luz me di cuenta de que no era mi hijo”.
Sin embargo, me trajiste a salvo desde mi nacimiento, y me guiaste para confiar en ti desde el seno de mi madre.
Pero yo confirmo los mensajes dados por mis siervos, y cumplo lo que dicen mis mensajeros. Ellos dicen: ‘Jerusalén volverá a ser habitada, las ciudades de Judá serán reconstruidas, sus ruinas serán reparadas’.
Pero si su marido las rechaza tan pronto como se entera de ello, entonces ninguna de sus promesas o juramentos siguen siendo válidos. El Señor la liberará de mantenerlas porque su marido las ha rechazado.
¡Cuán terrible será para aquellas que estén embarazadas y para las que estén amamantando a sus bebés en esos días!
Mientras hablaba, una mujer entre la multitud gritó: “Bendito el vientre del cual naciste y los pechos que te alimentaron”.
“Ve en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”, respondió Elí.
Saúl dijo: “Vamos a perseguir a los filisteos durante la noche y a saquearlos hasta el amanecer, sin dejar sobrevivientes”. “Haz lo que creas conveniente”, respondieron. Pero el sacerdote dijo: “Preguntémosle primero a Dios”.
Saúl les dijo a todos: “Ustedes pónganse a un lado, y yo y mi hijo Jonatán nos pondremos en el lado opuesto”. “Hagan lo que les parezca mejor”, respondió el ejército.