Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será lanzado fuera.
1 Juan 4:4 - Versión Biblia Libre Pero ustedes pertenecen a Dios, mis amigos, y los han vencido, porque el que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Hijitos, vosotros procedéis de Dios, y los habéis vencido, pues mayor es el que está en vosotros° que el que está en el mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido. Porque es mayor el que está en vosotros que el que está en el mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. |
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será lanzado fuera.
Ahora no puedo hablarles por más tiempo, porque el príncipe de este mundo se acerca. Él no tiene poder para controlarme,
Yo vivo en ellos, y tú vives en mí. Que ellos puedan ser uno completamente, para que el mundo entero sepa que tú me enviaste, y que tú los amas, así como me amas a mí.
¿Cuál es, entonces, nuestra respuesta a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién puede estar en contra de nosotros?
No. En todas las cosas que nos suceden somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó.
Porque hemos recibido el Espíritu de Dios, no espíritu de este mundo, a fin de que pudiéramos entender lo que Dios nos dio tan generosamente.
“La comida es para el estómago y el estómago es para la comida”, pero Dios destruirá a ambos. Además, el cuerpo no debe ser usado para la inmoralidad, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
El dios de este mundo ha cegado las mentes de los que no creen en Dios. Ellos no pueden ver la luz de la buena noticia de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.
¿Qué compromiso podría existir entre el Templo de Dios con los ídolos? Pues nosotros somos Templo del Dios vivo, tal como Dios dijo: “Viviré en ellos y caminaré en medio de ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”.
viviendo según los caminos del mundo, bajo el dominio del diablo, cuyo espíritu trabaja en aquellos que desobedecen a Dios.
Que Cristo viva en sus corazones a medida que confían en él, a fin de que sembrados profundamente en amor
Queridos hijos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos a alguien que nos defiende ante el Padre, a Jesucristo, que es verdaderamente justo.
Les escribo a ustedes, padres, porque ustedes lo conocen a él, que ha existido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido el mal.
cuando pensemos que estamos en error. Dios es más grande de lo que creemos, y lo sabe todo.
Los que guardan sus mandamientos siguen viviendo en él, y él vive en ellos. Y sabemos que él vive en nosotros por el Espíritu que nos ha dado.
¿Cómo podemos saber que él vive en nosotros? En que nos ha dado el poder de amar por su Espíritu.
Hemos experimentado y creído en el amor que Dios tiene por nosotros. Dios es amor, y los que viven en amor, viven en Dios, y Dios en ellos.
Sin embargo, nosotros pertenecemos a Dios y todo el que conoce a Dios, nos escucha; pero los que no pertenecen a Dios, no nos escuchan. Así es como podemos distinguir el espíritu de verdad del espíritu de engaño.
Pues sabemos que pertenecemos a Dios, y que el mundo está bajo control del maligno.
Todo el que nace de Dios vence al mundo. La manera como obtenemos la victoria y vencemos al mundo es por la fe en Dios.
Ellos lo vencieron mediante la sangre del Cordero y por el testimonio de sus vidas, y no amaron sus vidas al punto que estuvieron dispuestos a morir si era necesario.