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1 Corintios 7:4 - Versión Biblia Libre

El cuerpo de la esposa no solo le pertenece a ella, sino también a su esposo; y de la misma manera el cuerpo del esposo no solo le pertenece a él sino también a su esposa.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La esposa le da la autoridad sobre su cuerpo a su marido, y el esposo le da la autoridad sobre su cuerpo a su esposa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La esposa no dispone de su cuerpo, sino el marido. Igualmente el marido no dispone de su cuerpo, sino la esposa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

La mujer no es dueña de su propio cuerpo, sino el marido; lo mismo que el marido no es dueño de su propio cuerpo, sino la mujer.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa.

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Otras versiones



1 Corintios 7:4
5 Referencias Cruzadas  

Y le dije: “Debes quedarte conmigo por muchos días, y abandonarás la prostitución. No tendrás intimidad con ningún hombre, y entonces seré tuyo”.


“Les digo que cualquiera que se divorcia de su esposa – a menos que sea por inmoralidad sexual –, y luego se casa con otra mujer, comete adulterio”.


El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa las de su esposo.


De manera que no se priven el uno del otro, excepto por mutuo acuerdo, por un tiempo, por ejemplo, si quieren dedicar un tiempo a la oración. Después, vuelvan a estar juntos para que Satanás no los tiente a pecar por causa de su falta de dominio propio.