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Mateo 8:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Cuando Jesús escuchó estas palabras, se admiró y dijo a sus seguidores: – En verdad les digo, no he encontrado una persona en Israel que tenga tanta fe como este capitán.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a los que lo seguían y dijo: «Les digo la verdad, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: 'Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Al oírlo, Jesús se maravilló y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo, ni aun en Israel he hallado tanta fe.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando Jesús lo oyó, quedó admirado y dijo a los que le seguían: 'Os lo aseguro: en Israel, en nadie encontré tanta fe.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y oyéndolo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

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Otras versiones



Mateo 8:10
9 Referencias Cruzadas  

Luego Jesús le dijo: – ¡Oh mujer! Grande es tu fe, que el deseo de tu corazón se haga realidad. Y su hija fue sanada en ese momento.


Les digo a ustedes que muchas personas vendrán de oriente y occidente para sentarse a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.


Porque yo soy un hombre bajo autoridad, pero a la vez tengo soldados bajo mi mando y le digo a este “vaya, y él va”, y le digo al otro “ven y él viene”, y le digo a mi siervo “haz esto, y él lo hace”.


Se sorprendió por la incredulidad de su gente. A pesar de ello, continuó enseñando y recorriendo los pueblos cercanos.


Cuando Jesús vio la fe de ellos, dijo: – Hombre, tus pecados han sido perdonados.


Pero Jesús dijo a la mujer: – ¡Tu fe te ha salvado, vete en paz!


Cuando Jesús escuchó esto, se quedó admirado, se dirigió a la multitud que lo seguía y dijo: – Les aseguro que ni en Israel encontré una fe tan grande como la de este capitán.


admirados y maravillados, comentaban: – ¿Acaso no son galileos todos los que están hablando?