La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 27:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

En ese momento, Judas, quien lo había entregado, al ver que Jesús estaba siendo condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los sacerdotes jefes y a los líderes religiosos del pueblo,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando Judas, el traidor, supo que Jesús había sido condenado, se llenó de remordimientos y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los jefes judíos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Judas, el que lo había entregado, viendo que había sido condenado, sintió remordimiento° y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y ancianos,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces, Judas, el que lo había entregado, al ver que lo habían condenado, asaltado por los remordimientos, devolvió a los pontífices y a los ancianos las treinta monedas de plata,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, arrepentido, devolvió las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos,

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 27:3
15 Referencias Cruzadas  

Durante la cena, el opositor ya había convencido en su corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que lo entregase.


Después de haber comido el pan mojado, entró satanás en el corazón de Judas. Y Jesús le dijo: – Lo que vas a hacer, hazlo de una vez.


Judas, tomando a unos sesenta hombres de una compañía romana, junto con la policía del templo, llegaron con linternas, lámparas y armas a donde estaba Jesús con sus discípulos.


Ustedes saben que él compró un terreno con el salario de su traición, pero tuvo un final trágico: cayó de cabeza y se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.


La tristeza bien asimilada es la que produce un cambio de corazón y de vida, un arrepentimiento que lleva a la salvación y por ello no hay que lamentarse, hay que construir resiliencia; en cambio, la tristeza mal asimilada, se convierte en remordimientos que lleva a la muerte.