Sí, los reyes de todas partes. ¡Todos se inclinarán ante él! Todos le servirán!
Lucas 4:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todo esto será tuyo si me adoras. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Biblia Nueva Traducción Viviente Te daré todo esto si me adoras. Biblia Católica (Latinoamericana) Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo. La Biblia Textual 3a Edicion Si te postras pues y me adoras, será toda tuya. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si te postras delante de mí, todo eso será tuyo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si tú, pues, me adorares, todos serán tuyos. |
Sí, los reyes de todas partes. ¡Todos se inclinarán ante él! Todos le servirán!
El Señor dice: Los egipcios, etíopes y sabeos estarán sujetos a ti. Acudirán a ti con todas sus mercancías, las cuales te pertenecerán. Irán tras ti como prisioneros en cadenas y se postrarán de rodillas ante ti diciendo: «¡El único Dios que hay, es tu Dios!».
¿Me compararán con un ídolo hecho de oro y plata? Contratan un orfebre que tome su riqueza y con ella les haga un dios. ¡Después se postran y lo adoran!
Entonces entraron en la casa, y al ver al niño con María, su madre, se postraron ante él para adorarlo. Luego abrieron sus alforjas y le ofrecieron como tributo oro, incienso y mirra.
Y se echó sobre sus rodillas, tocando con su rostro el suelo, a los pies de Jesús, y le dio las gracias. Este hombre era samaritano.
El diablo le dijo: ―Te daré poder y autoridad sobre todos estos reinos y también te daré su grandeza, porque a mí me lo han dado y yo se lo doy a quien yo quiera.
Jesús le contestó: ―La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a él”.
Cuando vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces dijo a gran voz: ―¿Qué quieres conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!
Yo, Juan, vi y oí estas cosas y me postré para adorar al ángel que me las mostró.
los veinticuatro ancianos se postraban en adoración delante del que vive eternamente y tiraban sus coronas delante del trono, al tiempo que cantaban:
Al hacerlo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante él con arpas y copas de oro llenas de incienso —que son las oraciones del pueblo santo—,