Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!
Levítico 3:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 deberá poner la mano sobre la cabeza del animal y matarlo a la entrada del santuario. Los sacerdotes rociarán la sangre sobre todos los lados del altar, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Biblia Nueva Traducción Viviente coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la cabra por todos los lados del altar. Biblia Católica (Latinoamericana) impondrá la mano sobre su cabeza y la sacrificará ante la Tienda de las Citas; los hijos de Aarón derramarán su sangre en el altar y alrededor. La Biblia Textual 3a Edicion y apoyando su mano sobre la cabeza, la degollará delante de la Tienda de Reunión. Después los hijos de Aarón rociarán su sangre en derredor sobre el altar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará delante de la tienda del encuentro. Los hijos de Aarón derramarán la sangre alrededor del altar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de la congregación; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en derredor. |
Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!
La persona que lo lleve deberá poner las manos sobre la cabeza del animal, con lo que este se convertirá en su sustituto. La muerte del animal será aceptada por el Señor, en lugar de quien lo ofrece como castigo por sus pecados.
Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo.
Se han acercado a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.
que tengan gracia y paz en abundancia. Dios el Padre los eligió de acuerdo con su propósito y por medio del Espíritu los ha santificado, para que obedezcan a Jesucristo y sean salvados por su sangre.
Cristo mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados a la cruz, para que muramos al pecado y llevemos una vida justa. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.