La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Levítico 24:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Un joven, de madre israelita y padre egipcio, riñó con uno de los hombres de Israel en el campo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día, un hombre de madre israelita y de padre egipcio salió de su carpa y tuvo una pelea con un israelita.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Un día, en el campamento, hubo un altercado entre un hombre de madre israelita y de padre egipcio, y un israelita.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Surgió una vez entre los israelitas un hijo de madre israelita y padre egipcio, y se originó una pelea en el campamento entre el hijo de la israelita y un varón de Israel.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Había entre los israelitas un hombre hijo de una mujer israelita, pero de padre egipcio. El hijo de la israelita y un israelita riñeron en el campo.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el hijo de una mujer israelita, cuyo padre era egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.

Ver Capítulo
Otras versiones



Levítico 24:10
4 Referencias Cruzadas  

También salieron con ellos personas de diferentes nacionalidades, con gran cantidad de vacas y ovejas.


Durante la pelea, el hijo del egipcio maldijo el nombre de Dios. Entonces fue llevado ante Moisés para ser juzgado. El nombre de la madre era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.


El pan será comido por Aarón y sus hijos, en un lugar señalado para esto, pues las ofrendas que se ofrecen al Señor por fuego son muy sagradas. Esta es una ley que debe cumplirse siempre».


El populacho que iban con ellos empezó a añorar las cosas buenas de Egipto. A esto se sumó el resto de los israelitas que, descontentos, empezaron a llorar diciendo: «¡Quién nos diera carne! ¡Ah, si tuviéramos un poco del delicioso pescado que comíamos gratis en Egipto, y pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos!