La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Levítico 21:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

ni acercarse a un cadáver, aun cuando sea su padre o su madre.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

No debe contaminarse a sí mismo al acercarse a un cadáver. No se le permite hacerse ceremonialmente impuro ni aun por su padre o su madre.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

No se hará impuro por haberse acercado a un muerto, aun por un padre o una madre.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

No entrará donde haya cadáver alguno, no se contaminará ni por su padre ni por su madre.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

ni se acercará a ningún cadáver, pues ni siquiera por el de su padre o de su madre puede hacerse impuro.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ni entrará donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, o por su madre se contaminará.

Ver Capítulo
Otras versiones



Levítico 21:11
11 Referencias Cruzadas  

»No se harán cortes ni tatuajes en el cuerpo, para venerar a los muertos. Yo soy el Señor.


»Cualquiera que toque un cadáver permanecerá impuro siete días.


»Estas son algunas reglas para cuando un hombre muera en una tienda: Cualquiera que entre en la tienda y los que estén en ella en el momento de su muerte, quedarán impuros siete días.


aunque se trate del cuerpo de su padre o de su madre, hermano o hermana, pues su voto de consagración sigue teniendo efecto,


«El que quiera seguirme tiene que amarme más que a su padre, a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso más que a su propia vida. De lo contrario, no podrá ser mi discípulo.


Así que dejémonos de medir a los demás por lo que el mundo piense de ellos. Y aunque a Cristo lo hayamos conocido de esa manera, ya no lo haremos más.


y él obedeció tus mandamientos y destruyó a muchos pecadores, aun a sus propios hijos, hermanos, padres y madres.