La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 8:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Yo mismo soy uno de mis testigos; y mi Padre que me envió es el otro.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Yo soy uno de los testigos, y mi Padre, quien me envió, es el otro.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me ha enviado da testimonio de mí.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo doy testimonio de mí mismo, pero también da testimonio de mí el Padre que me ha enviado'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo; y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 8:18
16 Referencias Cruzadas  

»Todos los homicidas serán ejecutados, pero solamente si hay más de un testigo. Ningún hombre podrá ser ejecutado por el testimonio de una sola persona.


»Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.


Yo soy el buen pastor. Yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,


Yo soy la puerta; el que entra por esta puerta, se salvará. Podrá entrar y salir, y hallará pastos.


Jesús le dijo: ―Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;


Jesús le contestó: ―Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí.


Jesús, una vez más le habló a la gente diciendo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, porque tendrá la luz de la vida.


Le preguntaron: ―¿Quién eres tú? Jesús les contestó: ―En primer lugar, ¿por qué tengo que darles explicaciones?


Yo hablo de lo que he visto al estar con mi Padre. Así también ustedes, hagan lo que del Padre han escuchado.


La verdad es que el que obedece mi palabra, nunca morirá.


―La verdad es que, antes que Abraham naciera, yo existo.


Además, Dios confirmó su mensaje acerca de esta verdad por medio de señales, prodigios, diversos milagros y dones que el Espíritu Santo distribuye según su voluntad.