A estos doce Jesús los envió y les dio las siguientes instrucciones: «No vayan a los que no son judíos ni a los samaritanos.
Juan 4:39 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Muchos de los samaritanos que vivían en ese pueblo creyeron en Jesús por las palabras que les dijo la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: «¡Él me dijo todo lo que hice en mi vida!». Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos samaritanos de aquel pueblo creyeron en él por las palabras de la mujer, que declaraba: 'El me ha dicho todo lo que he hecho. La Biblia Textual 3a Edicion Y de aquella ciudad muchos de los samaritanos creyeron en Él a causa de la palabra de la mujer, que daba testimonio: ¡Me dijo todo lo que hice! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por las palabras de la mujer, que atestiguaba: 'Me ha adivinado todo lo que he hecho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que testificaba diciendo: Me ha dicho todo lo que he hecho. |
A estos doce Jesús los envió y les dio las siguientes instrucciones: «No vayan a los que no son judíos ni a los samaritanos.
Muchos de los judíos que estaban visitando a María y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en él.
―Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Cristo?
Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo. Otros fueron los que se fatigaron trabajando, y ustedes han cosechado el fruto del trabajo de ellos».
Cuando los samaritanos llegaron a donde él estaba, le suplicaron que se quedara con ellos. Jesús se quedó allí dos días,
Le dijeron a la mujer: ―Ahora creemos porque nosotros mismos lo hemos oído, y sabemos en verdad que él es el Salvador del mundo.
y llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar. Este se encontraba cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José.