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Juan 1:41 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Andrés, al primero que encontró fue a su hermano Simón y le dijo: ―Hemos encontrado al Mesías (es decir, al Cristo).

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Andrés fue a buscar a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa «Cristo»).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: 'Hemos encontrado al Mesías' (que significa el Cristo).

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La Biblia Textual 3a Edicion

éste, lo primero que hizo fue hallar a su hermano Simón, y le dice: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, Ungido).

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El primero con quien luego se encuentra es su propio hermano Simón, a quien dice: 'Hemos encontrado al Mesías', que quiere decir 'Cristo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que si lo interpretares es, el Cristo).

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Otras versiones



Juan 1:41
21 Referencias Cruzadas  

Pero después se dijeron: ―No es correcto lo que estamos haciendo. Esta es una noticia maravillosa, y debemos darla a conocer. Si esperamos hasta la mañana, nos puede ocurrir alguna desgracia. Vamos, regresemos y avisemos a la gente del palacio.


Los reyes de la tierra se preparan para la batalla; los gobernantes se asocian contra el Señor y contra su ungido.


Amas el bien, y el mal detestas, por eso Dios, el Dios tuyo, te ha ungido, derramando sobre ti más perfume de alegría que sobre los demás.


¡Es mi siervo David! Lo he ungido con mi aceite sagrado.


Y sobre él reposará el Espíritu del Señor, el Espíritu de sabiduría, entendimiento, consejo y poder; el Espíritu de conocimiento y reverencia por el Señor.


El Espíritu del Señor Todopoderoso está sobre mí, porque me eligió para traer buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.


«¡Miren! La virgen concebirá y tendrá un hijo y lo llamarán Emanuel» (que quiere decir «Dios está con nosotros»).


Cuando lo vieron, contaron lo que les habían dicho acerca del niño.


Ana llegó también en aquel mismo momento, dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.


Felipe fue a buscar a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y del que también escribieron los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José.


La mujer respondió: ―Yo sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.


»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


»Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.


La predicamos a ustedes para que junto con nosotros participen también de la comunión que disfrutamos con el Padre y con Jesucristo, su Hijo.