La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jonás 4:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces el Señor le dijo: ―Sientes lástima porque fue destruida la planta que te daba sombra, aunque tú no trabajaste en ella y, que de todos modos, es de corta vida.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el Señor le respondió: —Sientes lástima por una planta, aunque tú no hiciste nada para que creciera. Creció rápido y murió rápido.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé le replicó: 'Te afliges por un ricino que no te ha costado trabajo alguno y que no has hecho crecer, que en una noche ha nacido y en una noche ha muerto.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Le dijo YHVH: Te apiadaste de la calabacera, por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche nació y en una noche pereció.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh le respondió: 'Así que tú te lamentas por el ricino, por el que ni te has fatigado ni le has hecho crecer; que nació en una noche y en la otra se secó.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció:

Ver Capítulo
Otras versiones



Jonás 4:10
4 Referencias Cruzadas  

Todo varón será circuncidado al octavo día de su nacimiento. Esto se aplica tanto a los niños que nazcan en tu casa, como a aquellos que hayan sido comprados por dinero a algún extranjero. Este es un pacto que deberán obedecer siempre tus descendientes.


Y ¿por qué no iba yo a tener lástima de la gran ciudad de Nínive, con sus ciento veinte mil habitantes que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y de todo su ganado?


―¿Crees que es justo que te enojes tanto porque se secó la planta? —le preguntó Dios a Jonás. ―¡Claro que sí es justo! —respondió Jonás—. ¡Es tanta la rabia que tengo, que prefiero la muerte!


Mientras ese hombre viva, jamás llegarás a ser rey. ¡Ahora ve, encuéntralo y tráemelo, porque ese tipo merece la muerte!