La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jonás 3:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

«Ve a la gran ciudad de Nínive y comunícales el mensaje que te voy a dar».

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y entrega el mensaje que te he dado».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y anuncia lo que yo te diga.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y proclama en ella el mensaje que Yo te daré.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama ante ella lo que yo te diré'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y predica en ella el mensaje que yo te diré.

Ver Capítulo
Otras versiones



Jonás 3:2
13 Referencias Cruzadas  

Moisés le contó a Aarón lo que Dios le había dicho que debían hacer y lo que tenían que decir, y le habló de los milagros que debían hacer en presencia del faraón.


Así que levántate, vístete y ve a decirles cuanto yo te mande. No les tengas miedo, mantén una postura firme ante ellos.


No digas eso, respondió el Señor, pues tú irás a dondequiera que yo te envíe y anunciarás lo que yo te diga.


Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes).


«Hombre mortal, yo te he designado como un vigía sobre Israel; siempre que le envíe una advertencia a mi pueblo, transmítesela a ellos en seguida.


«Ve a la gran ciudad de Nínive y anúnciale que la voy a destruir, porque su maldad ha quedado completamente evidente ante mí».


Entonces el Señor le habló de nuevo a Jonás:


En esta ocasión Jonás obedeció y fue a Nínive. Nínive era una ciudad muy grande, tan grande era que se necesitaban tres días para recorrerla.


Demuestren, antes de bautizarse, que están arrepentidos.


Jesús encontró después al hombre en el templo y le dijo: ―Mira, ahora ya estás sano. No vuelvas a pecar porque te puede ocurrir algo peor.