Pero Dios aplastará la cabeza de sus enemigos, destrozará el cráneo de los que aman vivir pecando.
Éxodo 9:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si te niegas a dejarlos ir, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque si no lo quieres dejar ir, y lo detienes aún, Biblia Nueva Traducción Viviente Si continúas reteniéndolo y te niegas a dejarlo salir, Biblia Católica (Latinoamericana) Si te niegas otra vez y te pones duro con ellos, La Biblia Textual 3a Edicion porque si tú rehúsas dejarlos ir y continúas reteniéndolos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres aún, |
Pero Dios aplastará la cabeza de sus enemigos, destrozará el cráneo de los que aman vivir pecando.
Si te niegas, mañana cubriré la nación con una plaga de langostas, tan grande, que no podrás ver el suelo, y ellas acabarán de destruir todo lo que escapó del granizo.
y yo te he ordenado que lo dejes salir, para que vaya a adorarme, pero te has negado. Por lo tanto, mataré a tu primogénito’ ”.
Después de haber hablado con los ancianos, Moisés y Aarón fueron a ver al faraón, y le dijeron: ―Le traemos un mensaje de parte del Señor, Dios de Israel. Así dice el Señor: “Deja salir a mi pueblo, porque quiero que vayan al desierto a hacerme fiesta y a adorarme”.
Que si se niega, enviaré una plaga de ranas a toda la tierra, de un rincón a otro del país.
El Señor le dijo a Moisés que se levantara temprano para que fuera a ver al faraón y le dijera: «El Señor, Dios de los hebreos te ordena que dejes salir a su pueblo para que vaya a adorarlo.
el Señor hará que se desate una plaga mortal que destruirá los caballos, los burros, los camellos, los rebaños de ovejas, y las manadas de vacas.
Pero si continúan volviéndome las espaldas y negándose a escucharme, morirán a manos de sus enemigos. Yo, el Señor, se los aseguro.
pero castigará con su ira a quienes luchan contra la verdad y cometen injusticias.
Y todos sufrieron de las terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron. La humanidad blasfemó contra el nombre de Dios, porque les había enviado las plagas, y no quisieron darle la gloria.