Así lo hicieron, mandando su ofrenda a los líderes por medio de Bernabé y de Saulo.
Tito 1:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Te dejé en Creta para que pusieras en orden lo que quedaba por hacer y en cada pueblo nombraras líderes de la iglesia, de acuerdo con las instrucciones que te di. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; Biblia Nueva Traducción Viviente Te dejé en la isla de Creta para que pudieras terminar nuestro trabajo ahí y nombrar ancianos en cada ciudad, tal como te lo indiqué. Biblia Católica (Latinoamericana) Te dejé en Creta para que solucionaras los problemas existentes y pusieras presbíteros en todas las ciudades, de acuerdo con mis instrucciones. La Biblia Textual 3a Edicion Por esta razón te dejé en Creta: Para que pusieras en orden lo que faltaba y designaras ancianos en cada ciudad, como te ordené: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te dejé en Creta con el fin de que acabaras de organizar lo que faltaba e instituyeras presbiteros en cada ciudad, según las normas que yo mismo te di: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y ordenases ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; |
Así lo hicieron, mandando su ofrenda a los líderes por medio de Bernabé y de Saulo.
En cada una de las iglesias nombraron líderes. Luego, con oración y ayuno, le pidieron al Señor que ayudara a estos líderes que habían creído en él.
Creta y Arabia. Algunos somos judíos y otros nos hemos convertido al judaísmo. Sin embargo, ¡todos por igual los oímos anunciar en nuestra propia lengua las maravillas de Dios!».
Como el puerto no era adecuado para pasar allí el invierno, la mayoría decidió que debíamos seguir adelante. Tenían la esperanza de llegar a Fenice, puerto de Creta, y pasar allí el invierno. Desde ese puerto se podía salir rumbo al suroeste y al noroeste.
Cuando comenzó a soplar un viento suave del sur, creyeron que podían conseguir lo que querían. Así que levantaron anclas y navegaron junto a la costa de Creta.
Llevábamos ya mucho tiempo sin comer. Entonces Pablo se puso en medio de todos y dijo: «Señores, debieron seguir mi consejo y no haber salido de Creta. Así se habrían evitado los daños y las pérdidas.
Durante muchos días la navegación fue lenta, y a duras penas llegamos frente a Gnido. El viento aún soplaba en nuestra contra, por lo que no seguimos el rumbo trazado. Entonces navegamos protegidos del viento por la isla de Creta, frente a Salmona.
Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que las reuniones de ustedes no hagan enojar a Dios y los castigue. En cuanto a los demás asuntos, ya les diré qué hacer cuando los visite.
Con este propósito les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo. Él es fiel al Señor y les recordará que me comporto como un verdadero seguidor de Cristo Jesús. Así lo enseño por todas partes y en todas las iglesias.
Aunque estoy físicamente ausente, los acompaño en espíritu, y me alegro al ver que todo lo hacen con orden y que su fe en Cristo es firme.
Al salir para Macedonia, te encargué que te quedaras en Éfeso. Allí hay unos que dicen ser maestros dando falsas enseñanzas, y te pedí que les ordenaras que dejen de hacerlo.
Tú has escuchado mis enseñanzas en presencia de muchos testigos. Ahora te pido que busques a creyentes dignos de confianza y que les enseñes todo eso. Que sean capaces de enseñar, para que pasen la enseñanza a otros.
Fue precisamente uno de sus propios profetas el que dijo: «Los de Creta son siempre mentirosos, salvajes como bestias, glotones y perezosos».