―Ustedes no saben lo que están pidiendo —les respondió Jesús—. ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo voy a beber? ―Sí, podemos.
Santiago 4:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Aun cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus malos deseos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer. Biblia Católica (Latinoamericana) o si piden algo, no lo consiguen porque piden mal; y no lo consiguen porque lo derrocharían para divertirse. La Biblia Textual 3a Edicion pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastarlo en vuestras pasiones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. |
―Ustedes no saben lo que están pidiendo —les respondió Jesús—. ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo voy a beber? ―Sí, podemos.
―No saben lo que están pidiendo —les respondió Jesús—. ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo bebo, o pasar por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado?
Porque todo el que pide, recibe. El que busca, encuentra. Y al que llama, se le abre.
Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano. Allí vivió desordenadamente y derrochó su herencia.
¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha malgastado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”.
¿De dónde surgen las peleas y discusiones entre ustedes? Pues surgen de los malos deseos que controlan su vida.
Si obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada, recibiremos lo que le pidamos.
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.