―¡Ha ofendido a Dios! —dijo el sumo sacerdote, rompiendo sus vestiduras—. ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes mismos han oído la ofensa!
Mateo 9:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Algunos de los maestros de la Ley murmuraron entre ellos: «¡Este hombre ofende a Dios!». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces algunos de los maestros de la ley religiosa decían en su interior: «¡Es una blasfemia! ¿Acaso se cree que es Dios?». Biblia Católica (Latinoamericana) Algunos maestros de la Ley pensaron: '¡Qué manera de burlarse de Dios!' La Biblia Textual 3a Edicion Pero algunos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces algunos escribas pensaron para sí: '¡Pero si éste está blasfemando!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, ciertos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema. |
―¡Ha ofendido a Dios! —dijo el sumo sacerdote, rompiendo sus vestiduras—. ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes mismos han oído la ofensa!
Y es que él enseñaba como quien tiene autoridad y no como los maestros de la Ley.
¡Ustedes han oído la ofensa contra Dios! ¿Qué les parece? Todos ellos lo condenaron como digno de muerte.
Les aseguro que todos los pecados y las ofensas se les perdonarán a todos por igual,
excepto a quien ofenda al Espíritu Santo. Este no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno».
Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los homicidios.
Los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a pensar: «¿Quién es este que ofende a Dios? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».