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Mateo 9:28 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó: ―¿Creen que puedo sanarlos? ―Sí, Señor —le respondieron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entraron directamente a la casa donde Jesús se hospedaba, y él les preguntó: —¿Creen que puedo darles la vista? —Sí, Señor —le dijeron—, lo creemos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos se le acercaron, y Jesús les preguntó: '¿Creen que puedo hacer esto?' Contestaron: 'Sí, Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y llegando a la casa, acudieron a Él los ciegos. Jesús les dice: ¿Creéis que puedo hacer esto? Le respondieron: Sí, Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llegado a la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: '¿Creéis que yo puedo hacer esto?'. Ellos le responden: 'Sí, Señor'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y llegado a casa, los ciegos vinieron a Él; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le dijeron: Sí, Señor.

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Otras versiones



Mateo 9:28
14 Referencias Cruzadas  

Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del lago.


Una vez que se despidió de toda la gente, entró en la casa. Se acercaron sus discípulos y le pidieron: ―Explícanos la parábola de la mala hierba del campo.


Y, por la falta de fe de ellos, no hizo allí muchos milagros.


Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de este en cama, con fiebre.


Un hombre que estaba enfermo de lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. ―Señor, si quieres, puedes sanarme —le dijo.


Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo: ―¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.


Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: ―¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Entonces les tocó los ojos y les dijo: ―Que se haga con ustedes conforme a su fe.


Y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?


―¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.


escuchando a Pablo. Cuando Pablo vio que el hombre tenía fe para ser sanado,