Un hombre que estaba enfermo de lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. ―Señor, si quieres, puedes sanarme —le dijo.
Mateo 8:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Los discípulos fueron a despertarlo. ―¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Biblia Nueva Traducción Viviente Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: '¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!' La Biblia Textual 3a Edicion Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva,° que perecemos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se le acercaron y lo despertaron, diciendo: '¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos. |
Un hombre que estaba enfermo de lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. ―Señor, si quieres, puedes sanarme —le dijo.
De repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido.
Mientras él les decía esto, un dirigente judío llegó, se arrodilló delante de él y le dijo: ―Mi hija acaba de morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella y vivirá.
Los discípulos fueron a despertarlo. ―¡Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar! —gritaron. Él se levantó y dio órdenes al viento y a las olas. La tormenta se calmó y todo quedó tranquilo.