Mateo 8:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Sígueme —le respondió Jesús—, y deja que los muertos entierren a sus muertos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo: —Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le contestó: 'Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Sígueme, deja que los muertos entierren a sus muertos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jesús le contesta: 'Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús le dijo: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos. |
Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa cobrando los impuestos. «Sígueme», le dijo Jesús. Y Mateo se levantó y lo siguió.
Al pasar vio a Leví hijo de Alfeo, sentado a la mesa cobrando los impuestos. «Sígueme», le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.
Porque este hijo mío estaba como muerto, pero ahora ha vuelto a la vida. Se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que empezaron a hacer fiesta.
Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba como muerto, pero ahora ha vuelto a la vida. Se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”».
A otro le dijo: ―Sígueme. ―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
―Deja que los muertos entierren a sus muertos, pero tú ve y anuncia el reino de Dios —le respondió Jesús.
Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: ―Sígueme.
Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro daría la gloria a Dios. Después de eso añadió: ―¡Sígueme!
Jesús le dijo: ―Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti, qué? Tú sígueme no más.
que nos dio vida por medio de Cristo. Aun cuando estábamos muertos para Dios por causa de nuestros pecados, él nos dio vida. ¡No merecíamos este amor por el cual somos salvados!
Todo lo podemos ver gracias a la luz. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».
Antes de recibir esa circuncisión espiritual, Dios los consideraba muertos, pues vivían pecando. Sin embargo, por medio de su unión con Cristo, Dios les perdonó todos los pecados y les dio vida.