y le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y quienes lo tocaban quedaban sanos.
Mateo 8:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Le tocó la mano y la fiebre se le quitó; luego ella se levantó y comenzó a servirle. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le tocó la mano, y la fiebre se fue. Entonces ella se levantó y le preparó una comida. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y comenzó a atenderle. La Biblia Textual 3a Edicion y tocando su mano, la fiebre la dejó; y fue levantada, y lo servía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 le tocó la mano y se le quitó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirle. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. |
y le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y quienes lo tocaban quedaban sanos.
Jesús sintió compasión de ellos y les tocó los ojos. Al instante recobraron la vista y lo siguieron.
Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de este en cama, con fiebre.
Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y con una sola palabra echó fuera a los espíritus, y también sanó a todos los enfermos.
Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda sano! Y al instante quedó sano de la lepra.
En esto, una mujer que hacía doce años que sufría de constantes derrames de sangre se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto.
Entonces les tocó los ojos y les dijo: ―Que se haga con ustedes conforme a su fe.
Tan pronto como salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
Jesús le tuvo compasión, así que extendió la mano, tocó al hombre y le dijo: ―Sí, quiero. ¡Queda sano!