El campo es el mundo, y la buena semilla representa a los que pertenecen al reino. La mala hierba son los que pertenecen al maligno,
Mateo 8:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero a la gente del reino se le echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero muchos israelitas —para quienes se preparó el reino— serán arrojados a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes». Biblia Católica (Latinoamericana) mientras que los que debían entrar al reino serán echados a las tinieblas de afuera: allí será el llorar y rechinar de dientes. La Biblia Textual 3a Edicion pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas del más allá. Allí será el llanto y el crujido de los dientes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 en cambio, los hijos del reino serán arrojados a la oscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. |
El campo es el mundo, y la buena semilla representa a los que pertenecen al reino. La mala hierba son los que pertenecen al maligno,
Luego los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.
»Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino.
Lo castigará duramente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas. Y habrá llanto y mucho sufrimiento.
Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento”.
»Allí habrá llanto y mucho sufrimiento cuando vean en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, mientras a ustedes los echan fuera.
Ustedes, pues, son herederos de los profetas y del pacto que Dios estableció con nuestros antepasados. Así lo hizo cuando le dijo a Abraham: “Todos los pueblos del mundo serán bendecidos por medio de tu familia”.
Dios adoptó como hijos a los israelitas, y a ellos les mostró su gloria. Con ellos hizo pactos y les entregó la Ley. Les dio además promesas y el privilegio de adorarlo.
Estos malvados son como una fuente sin agua, como niebla empujada por la tormenta. Para ellos Dios tiene reservado el castigo de una profunda oscuridad.
Dios ni siquiera perdonó a los ángeles cuando pecaron. Al contrario, los arrojó al abismo, donde reina la oscuridad. Allí estarán encadenados hasta el día del juicio.
Todos pueden ver sus actos vergonzosos, pues son como violentas olas del mar, que arrojan la espuma en la playa. Son como estrellas fugaces, condenadas para siempre a vagar en la más densa oscuridad.
Pero afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas; los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.