La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 5:44 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen!

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

pero Yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen;°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen:

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 5:44
21 Referencias Cruzadas  

―Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.


»Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.


pero Pablo le gritó: ―¡No te hagas ningún daño! ¡Todos estamos aquí!


Luego cayó de rodillas y gritó: ―¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.


Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.


Si alguno recibe un maltrato de otra persona, asegúrese de que no busque venganza. Más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.


Cuando lo insultaban, no respondía con insultos. Cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que dejaba todo en manos de Dios, que juzga con justicia.


Si alguien los trata mal, no busquen venganza y, si los insultan, no respondan con otro insulto. Al contrario, bendigan a esa persona, pues ustedes fueron llamados para recibir la bendición de Dios.