Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.
Mateo 5:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto, porque el reino del cielo les pertenece. Biblia Católica (Latinoamericana) Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,° porque de ellos es el reino de los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bienaventurados los perseguidos por atenerse a lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia; porque de ellos es el reino del cielo. |
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.
Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan. Pues el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
»Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
«Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
Cuando Jesús se dio cuenta, se enojó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan. Pues el reino de Dios es de quienes son como ellos.
recibirá cien veces más ahora en este tiempo. Sí, recibirá casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones. Y al final del tiempo recibirá la vida eterna.
»Pero, antes de todo esto, los perseguirán y los arrestarán. Los entregarán a las sinagogas y a las cárceles. Por causa de mi nombre los llevarán ante reyes y gobernadores.
Él entonces dirigió la mirada a sus discípulos y dijo: «Dichosos ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece.
Dichosos serán ustedes cuando los odien, cuando los echen de su lado, los insulten y los desprecien por causa del Hijo del hombre.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.
Entonces llamaron a los apóstoles y, luego de azotarlos, les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús. Después de eso los soltaron.
Y Saulo estaba allí, aprobando la muerte de Esteban. Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén. Todos, excepto los apóstoles, tuvieron que huir a las regiones de Judea y Samaria.
Los sufrimientos que ahora tenemos son pequeños y no durarán mucho. Pero esas dificultades nos darán una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
No tengan miedo de sus enemigos, porque esa valentía les mostrará a ellos que van a ser destruidos. Pero a ustedes les mostrará que son salvos gracias a Dios.
Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.
Conoces bien cómo me han perseguido y hecho sufrir mis enemigos. Estás enterado de lo que sufrí en Antioquía, Iconio y Listra, y de los maltratos que soporté. Pero de todo eso me protegió el Señor.
Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.
Ciertamente, consideramos dichosos a los que creyeron en Dios hasta el fin. Ustedes han oído hablar de Job y de cómo soportó el sufrimiento hasta el final. Bien saben que el Señor al final lo trató muy bien. Es que el Señor es muy compasivo y amoroso.
No seamos como Caín que pertenecía al diablo y asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque todo lo que hacía era malo y, en cambio, lo que hacía su hermano era bueno.
No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Debes saber que el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes. Lo hará para ponerlos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.