Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.
Mateo 4:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Jesús le respondió: ―En las Escrituras dice: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive solo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios” . Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús le respondió: 'Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él, respondiendo, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él le contestó: 'Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. |
Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.
―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
―Las Escrituras también dicen: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús.
Jesús le respondió: ―En las Escrituras dice: “No solo de pan vive el hombre”.
Jesús le contestó: ―Escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
»Yo les enviaré, de parte del Padre, al Consolador. Él es el Espíritu de verdad que procede del Padre. Cuando él venga, testificará acerca de mí.
El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.
De hecho, todo lo que leemos en las Escrituras se escribió para enseñarnos. Lo que en ellas está escrito nos alienta y nos ayuda a seguir confiando en lo que hemos creído.
Tomen su salvación como si fuera el casco que protege su cabeza. Y no olviden la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.