Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los homicidios.
Mateo 3:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) No piensen que podrán decir: “Somos descendientes de Abraham”. Pues les digo que Dios puede convertir estas piedras en descendientes de Abraham. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Biblia Nueva Traducción Viviente No se digan simplemente el uno al otro: “Estamos a salvo porque somos descendientes de Abraham”. Eso no significa nada, porque les digo que Dios puede crear hijos de Abraham de estas piedras. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les aseguro que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán aun de estas piedras. La Biblia Textual 3a Edicion y no digáis entre vosotros: A Abraham tenemos por padre,° porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no os hacéis ilusiones pensando en vuestro interior: 'Tenemos por padre a Abrahán'! Porque os aseguro que poderoso es Dios para sacar de estas piedras hijos de Abrahán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. |
Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los homicidios.
Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”.
Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”.
Pero él respondió: ―Les aseguro que, si ellos se callan, gritarán las piedras.
Den muestras de verdadero arrepentimiento. Y no se pongan a pensar: “Somos descendientes de Abraham”. Pues les digo que Dios puede convertir estas piedras en descendientes de Abraham.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».
―Nosotros somos descendientes de Abraham —le contestaron—. Nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices que seremos liberados?
Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, procuran matarme porque no está en sus planes aceptar mi palabra.
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham? Él murió, y también murieron los profetas. ¿Quién te crees tú?
»Amigos israelitas, descendientes de Abraham, pongan atención. Y ustedes también, los no judíos que respetan a Dios, escuchen: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.
Simón Pedro nos ha explicado que Dios desde el principio tuvo a bien elegir de entre los no judíos un pueblo para honra de su nombre.