La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 3:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero Juan trató de impedírselo, diciéndole: ―Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero Juan intentó convencerlo de que no lo hiciera. —Yo soy el que necesita que tú me bautices —dijo Juan—, entonces, ¿por qué vienes tú a mí?

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Juan quiso disuadirlo y le dijo: '¿Tú vienes a mí? Soy yo quien necesita ser bautizado por ti.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero él trataba de impedírselo diciendo: Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y Tú vienes a mí?

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Juan quería impedírselo, diciendo: 'Soy yo quien debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Juan le resistía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 3:14
16 Referencias Cruzadas  

Un día Jesús fue de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara.


―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan aceptó.


Pero ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme?


De su abundancia todos hemos recibido grandes bondades.


Quiero que sepan, hermanos en la fe, que muchas veces me he propuesto ir a visitarlos, pero me ha sido imposible. Me gustaría ir para hablarles, y así fortalecer a unos y convencer a otros, tal como lo he hecho entre las otras naciones.


pues todos han pecado y están lejos de la gloriosa presencia de Dios.


Dios entregó a Cristo como un sacrificio a nuestro favor, para así darnos el perdón. Todo el que cree que Cristo murió en nuestro lugar recibe ese perdón. Así Dios demuestra que él es justo y que solo por su paciencia no nos había castigado por nuestros pecados.


Pero la Escritura dice que todo el mundo es dominado por el pecado. Por eso, los que creen en Jesucristo recibirán lo prometido por Dios.


Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, y por medio de él decimos: «¡Abba! ¡Padre!».


Ahora bien, a lo largo del tiempo hemos tenido muchos sacerdotes, pues ninguno ha podido vivir para siempre.