―Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro—, jamás te negaré. Y los demás discípulos dijeron lo mismo.
Mateo 26:51 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En eso, uno de los que estaban con él extendió la mano, sacó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Biblia Nueva Traducción Viviente pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja. Biblia Católica (Latinoamericana) Uno de los que estaban con Jesús sacó la espada e hirió al sirviente del sumo sacerdote, cortándole una oreja. La Biblia Textual 3a Edicion Pero he aquí, uno° de los que estaban con Jesús, extendió la mano y sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Uno de los que estaban con Jesús echó mano a la espada, hirió al criado del sumo sacerdote y le amputó la oreja. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo su mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le cortó su oreja. |
―Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro—, jamás te negaré. Y los demás discípulos dijeron lo mismo.
Pero uno de los que estaban ahí sacó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja.
―Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo.
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal.