La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 26:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

«Pero no durante la fiesta —decían—, no sea que se amotine el pueblo».

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Pero no durante la celebración de la Pascua —acordaron—, no sea que la gente cause disturbios».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero se decían: 'No será durante la fiesta, para que el pueblo no se alborote.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya alboroto en el pueblo.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero se decían: 'Durante la fiesta, no; para que no haya algún motín en el pueblo'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero decían: No en el día de fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo.

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 26:5
17 Referencias Cruzadas  

Herodes quería matarlo, pero le tenía miedo a la gente, porque consideraban a Juan como un profeta.


Pero, si decimos: “humano”…, tememos al pueblo, porque todos consideran que Juan era un profeta».


Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente. ―Soy inocente de la sangre de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!


El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, cuando se acostumbraba sacrificar el cordero de la Pascua, los discípulos le preguntaron a Jesús: ―¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas la Pascua?


Por eso decían: «No durante la fiesta, no sea que se amotine el pueblo».


―Todos ustedes me abandonarán —les dijo Jesús—, porque las Escrituras dicen: »“Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas”.


Pero, si decimos: “humano”, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta».


Llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua.


Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.


En seguida toda la ciudad se alborotó. Todos fueron al teatro, y agarraron a Gayo y a Aristarco. Ellos eran de Macedonia y acompañaban a Pablo en su viaje.


¿No eres el egipcio que hace algún tiempo provocó una rebelión y llevó al desierto a cuatro mil guerrilleros?


Así hicieron lo que de antemano tu poder y tu voluntad habían determinado que sucediera.