Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los jefes de los sacerdotes.
Mateo 26:47 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Jesús hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Estaba todavía hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce. Iba acompañado de una chusma armada con espadas y garrotes, enviada por los jefes de los sacerdotes y por las autoridades judías. La Biblia Textual 3a Edicion Aún estaba hablando, cuando he aquí llegó Judas, uno de los doce, y con él mucha gente de parte de los principales sacerdotes y ancianos del pueblo, con espadas y garrotes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todavía estaba él hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los pontífices y los ancianos del pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Él aún hablaba, vino Judas, uno de los doce, y una gran multitud con él, con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes y de los ancianos del pueblo. |
Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los jefes de los sacerdotes.
El traidor les había dado esta contraseña: «Al que le dé un beso, ese es; arréstenlo».
Y de inmediato dijo a la turba: ―¿Acaso soy un bandido, para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el Templo, y no me arrestaron.
«Hermanos en la fe, tenía que cumplirse lo indicado en la Escritura. Por medio de David, el Espíritu Santo había revelado lo que haría Judas, quien sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús.