Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
Mateo 26:26 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles: ―Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo y cómanlo, porque esto es mi cuerpo». Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: 'Tomen y coman; esto es mi cuerpo. La Biblia Textual 3a Edicion Y mientras ellos comían, tomó Jesús un pan, y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan y, recitando la bendición, lo partió, se lo dio a los discípulos y dijo: 'Tomad, comed; esto es mi cuerpo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mientras comían, Jesús tomó el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. |
Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
Después tomó la copa, dio gracias y se la ofreció, diciéndoles: ―Beban de ella todos ustedes.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. También repartió los dos pescados entre todos.
Luego tomó la copa, dio gracias y dijo: ―Tomen esto y repártanlo entre ustedes.
Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.
No dejaban de reunirse unánimes en el Templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad.
El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes y prolongó su discurso hasta la medianoche.
Tomaron también de la misma agua, que era una bebida espiritual. Y es que bebían del agua que brotaba de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo.