Mateo 25:30 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Y a ese servidor inútil, échenlo a la oscuridad de afuera: allí será el llorar y el rechinar de dientes. La Biblia Textual 3a Edicion Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera. Allí será el llanto y el crujido de los dientes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y a ese criado inútil, arrojadlo a la obscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. |
Luego los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento”.
Lo castigará duramente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas. Y habrá llanto y mucho sufrimiento.
El hacha ya está puesta en la base de los árboles. Todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y echado al fuego.
»Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la bote y la pisotee.
Pero a la gente del reino se le echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.
»Allí habrá llanto y mucho sufrimiento cuando vean en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, mientras a ustedes los echan fuera.
El que no permanece en mí es desechado y se seca. Luego, esas ramas se recogen, se arrojan al fuego y se queman.
Que aprendan los nuestros a esforzarse en hacer el bien, para que atiendan necesidades reales y no lleven una vida inútil.
Estos malvados son como una fuente sin agua, como niebla empujada por la tormenta. Para ellos Dios tiene reservado el castigo de una profunda oscuridad.
Todos pueden ver sus actos vergonzosos, pues son como violentas olas del mar, que arrojan la espuma en la playa. Son como estrellas fugaces, condenadas para siempre a vagar en la más densa oscuridad.
Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».