Cuando el rey Herodes y los habitantes de Jerusalén oyeron esto, se pusieron muy nerviosos.
Mateo 24:6 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Biblia Nueva Traducción Viviente Oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerra. Pero no se alarmen; todo eso tiene que pasar, pero no será todavía el fin. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaréis destinados° a oír guerras y alarma de guerras. Mirad, no os alarméis, porque así debe acontecer; pero aún no es el fin. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habéis de oír fragores de batallas y noticias de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis. Porque eso tiene que suceder, pero todavía no es el fin. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oiréis de guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todas estas cosas acontezcan, pero aún no es el fin. |
Cuando el rey Herodes y los habitantes de Jerusalén oyeron esto, se pusieron muy nerviosos.
Y esta buena noticia del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Pero, entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que así tiene que suceder?
Cuando sepan de guerras y de revoluciones, no se asusten. Es necesario que eso suceda primero, pero el fin no vendrá en seguida.
Pues les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
no se dejen confundir. Tampoco se alarmen por ciertas enseñanzas o mensajes que lean o escuchen. Algunos andan diciendo que nosotros escribimos o dijimos que: «¡Ya llegó el día del regreso del Señor!».
En eso salió otro caballo, de color rojo encendido. Al jinete se le permitió quitar la paz de la tierra y hacer que sus habitantes se mataran unos a otros. Y se le entregó una espada muy grande.