Déjenlos; son guías ciegos. Y, si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un hoyo.
Mateo 23:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: “Si alguien jura por el Templo, no significa nada; pero, si jura por el oro del Templo, queda obligado por su juramento”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Guías ciegos! ¡Qué aflicción les espera! Pues dicen que no significa nada jurar “por el templo de Dios” pero que el que jura “por el oro del templo” está obligado a cumplir ese juramento. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de ustedes, que son guías ciegos! Ustedes dicen: 'Jurar por el Templo no obliga, pero jurar por el tesoro del Templo, sí'. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Todo el que jure por el santuario,° eso no es nada, pero quien jure por el oro del santuario, debe.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: 'Jurar por el santuario no obliga a nada, pero el que jure por el oro del santuario obligado queda!' Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. |
Déjenlos; son guías ciegos. Y, si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un hoyo.
»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos, y ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.
¡Ciegos tontos! ¿Qué es más importante: el oro o el Templo que hace sagrado al oro?
¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda o el altar que hace sagrada la ofrenda?
¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, y así quedará limpio también por fuera.
Les repito que todo el que se circuncida está obligado a obedecer toda la Ley.
Sobre todo, hermanos en la fe, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que su «sí» sea «sí», y su «no», «no», para que no sean castigados por Dios.