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Mateo 17:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de Santiago, y los llevó aparte, a una montaña alta.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Seis días después, Jesús tomó a Pedro y a los dos hermanos, Santiago y Juan, y los llevó a una montaña alta para estar a solas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y después de seis° días, Jesús toma consigo a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte muy alto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Seis días después, toma Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva con él a un monte alto y apartado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y después de seis días, Jesús tomó a Pedro, y a Jacobo, y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto:

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Otras versiones



Mateo 17:1
10 Referencias Cruzadas  

Allí cambió su apariencia en presencia de ellos; su rostro resplandeció como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz.


Se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentir temor y tristeza.


Más tarde, Jesús estaba sentado en el monte de los Olivos, frente al Templo. Y Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron en privado:


No dejó que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.


Cuando llegó a la casa de Jairo, no dejó que nadie entrara con él, excepto Pedro, Juan y Santiago, y el padre y la madre de la niña.


Esta será la tercera vez que los visite. «Todo asunto se resolverá escuchando el testimonio de dos o tres testigos».


Nosotros somos testigos de la grandeza de nuestro Señor Jesucristo, pues lo vimos con nuestros propios ojos. Por eso, cuando les enseñamos acerca de su poderosa venida, no lo hicimos inventando cuentos falsos.


Nosotros mismos oímos esa voz que vino del cielo cuando estábamos con él en el monte santo.