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Mateo 16:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerle una trampa, le pidieron que les mostrara una señal del cielo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día, los fariseos y saduceos se acercaron a Jesús para ponerlo a prueba, exigiéndole que les mostrara una señal milagrosa del cielo para demostrar su autoridad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús. Querían ponerlo en apuros, y le pidieron una señal milagrosa que viniera del Cielo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Se acercaron los fariseos y saduceos para tentarlo, y le pidieron que les mostrara una señal° del cielo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se le acercaron los fariseos y saduceos, y, para ponerle a prueba, le pidieron que les hiciera ver alguna señal venida del cielo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

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Otras versiones



Mateo 16:1
33 Referencias Cruzadas  

Pero, los fariseos salieron y tramaban cómo matar a Jesús.


Se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la Ley que habían llegado de Jerusalén y le preguntaron:


―Tengan cuidado —les dijo Jesús—; eviten la levadura de los fariseos y de los saduceos.


Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ―¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?


Entonces salieron los fariseos y tramaron cómo tenderle a Jesús una trampa con sus mismas palabras.


Conociendo sus malas intenciones, Jesús respondió: ―¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas?


Ese mismo día los saduceos, que decían que no hay resurrección, se le acercaron y le plantearon un problema:


«Los maestros de la Ley y los fariseos tienen la responsabilidad de interpretar a Moisés.


Al día siguiente, después del día de la preparación, los jefes de los sacerdotes y los fariseos se presentaron ante Pilato.


Por tanto, les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su conducta sea mejor que la de los fariseos y de los maestros de la Ley.


Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: ―¿Por qué come su maestro con cobradores de impuestos y con pecadores?


Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ―¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa?


Pero Jesús, sabiendo que fingían, les respondió: ―¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una moneda romana para verla.


Entonces los saduceos, que dicen que no hay resurrección, fueron a verlo y le plantearon un problema:


En esto se presentó un experto en la Ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: ―Maestro, ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna?


Otros, para ponerle una trampa, le pidieron una señal del cielo.


Pero Jesús, dándose cuenta de sus malas intenciones, respondió:


Luego, algunos de los saduceos, que decían que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le plantearon un problema:


Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo.


Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente, se les presentaron los sacerdotes, el capitán de la guardia del Templo y los saduceos.


El sumo sacerdote y todos sus seguidores, que pertenecían al grupo de los saduceos, se llenaron de envidia.


Los judíos piden señales milagrosas para así creer en este mensaje. Los que no son judíos quieren oír un mensaje lleno de sabiduría humana.