Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, toda esa gente se asombró de su enseñanza.
Mateo 13:54 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Al llegar a su pueblo, comenzó a enseñar a la gente en la sinagoga. ―¿De dónde sacó este tal sabiduría y tales poderes milagrosos? —decían maravillados—. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros? Biblia Nueva Traducción Viviente Regresó a Nazaret, su pueblo. Cuando enseñó allí en la sinagoga, todos quedaron asombrados, y decían: «¿De dónde saca esa sabiduría y el poder para hacer milagros?». Biblia Católica (Latinoamericana) Un día se fue a su pueblo y enseñó a la gente en su sinagoga. Todos quedaban maravillados y se preguntaban: '¿De dónde le viene esa sabiduría? ¿Y de dónde esos milagros?' La Biblia Textual 3a Edicion Y llegando a su propia tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de manera que quedaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes° milagrosos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, llegado a su tierra, les enseñaba en la sinagoga, de modo que se quedaron sorprendidos y decían: '¿Pero de dónde le vienen a éste esa sabiduría y esos milagros? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y estos milagros? |
Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, toda esa gente se asombró de su enseñanza.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán Nazareno».
Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.
Pedro y Juan eran personas sin estudios ni preparación. Por eso, al ver la valentía con que ellos hablaban, los gobernantes se quedaron asombrados. Reconocieron que habían estado con Jesús.
Todos los que le oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas.