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Mateo 12:44 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Entonces dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces dice: “Volveré a la persona de la cual salí”. De modo que regresa y encuentra su antigua casa vacía, barrida y en orden.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces se dice: Volveré a mi casa de donde salí. Al llegar la encuentra desocupada, bien barrida y ordenada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y dice: Volveré a mi casa de donde salí; y al llegar, la halla desocupada, barrida y puesta en orden.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces se dice: 'Me volveré a la casa de donde salí'. Y al llegar a ella, la encuentra desocupada, barrida y arreglada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

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Otras versiones



Mateo 12:44
23 Referencias Cruzadas  

»O, ¿cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes, a menos que primero lo ate? Solo entonces podrá robar su casa.


»Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso sin encontrarlo.


Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial. Así le pasará también a la gente malvada de este tiempo».


Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada.


Dijo esto no porque se interesara por los pobres, sino porque era un ladrón. Como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella.


Llegó la hora de la cena. El diablo ya le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, que traicionara a Jesús.


Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en él. ―Lo que vas a hacer, hazlo pronto —le dijo Jesús.


Sin duda, estas divisiones se dan entre ustedes para que así se demuestre quiénes en verdad cuentan con la aprobación de Dios.


Vivían siguiendo el ejemplo de la gente de este mundo. Hacían todo lo que les indicaba el diablo, que es el espíritu que gobierna con poder en el aire. Es él quien gobierna sobre los que no obedecen a Dios.


Aunque esos enemigos salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.


Ustedes, queridos hijos en la fe, pertenecen a Dios y han vencido a esos falsos profetas. Y lo han hecho porque el Espíritu que está en ustedes es más poderoso que el enemigo que está en el mundo.