Pues por tus palabras se te perdonará, y por tus palabras se te condenará».
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Las palabras que digas te absolverán o te condenarán».
Tus propias palabras te justificarán, y son tus palabras también las que te harán condenar.
porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.
Porque tus palabras te justificarán y tus palabras te condenarán'.
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan pronunciado.
Algunos de los fariseos y de los maestros de la Ley le dijeron: ―Maestro, queremos ver alguna señal milagrosa de parte tuya.