La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y comía langostas y miel silvestre.
Mateo 11:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que usan ropa de lujo están en los palacios de los reyes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿O esperaban ver a un hombre vestido con ropa costosa? No, la gente que usa ropa costosa vive en los palacios. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas viven en palacios. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de fino ropaje? Mirad, los que llevan ropas finas están en las casas de los reyes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no, ¿qué salisteis a ver: un hombre vestido con refinamiento? Bien sabéis que los que visten con refinamiento están en los palacios de los reyes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿O qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de ropas delicadas? He aquí, los que visten ropas delicadas, en las casas de los reyes están. |
La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y comía langostas y miel silvestre.
Por mi parte, yo enviaré a mis dos testigos para que profeticen. Ellos, vestidos de luto, profetizarán durante mil doscientos sesenta días».
He pasado muchos trabajos y dificultades, y muchas veces me he quedado sin dormir. He sufrido hambre y sed, y muchas veces me he quedado en ayunas. He sufrido frío y desnudez.
Hasta el momento pasamos hambre, tenemos sed, nos falta ropa, se nos maltrata, no tenemos una casa propia.
Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la gente acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y más que profeta.
Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que se visten lujosamente y llevan una vida de lujo están en los palacios reales.